Etapas del embarazo: primer trimestre

Ahora tiene el tamaño de una semilla de amapola y su tamaño aproximado es de 0,5 milímetros.

Este es el momento exacto en el que el óvulo fecundado se ha implantado en la pared de tu útero, que apenas se convirtió en una bolita de células llamada blastoncito que empieza a dividirse sin parar mientras segrega la hormona del embarazo GHC (Gonadotropina Coriónica Humana), que le da instrucción a los ovarios para que dejen de crear óvulos y se aumente la producción de estrógenos y progesterona para estimular el crecimiento de la placenta.

Aún no se parece a un bebé, más bien tiene la apariencia de un renacuajito y su tamaño es el de una semillita de sésamo, es decir, aproximadamente de 2 milímetros y pesa 0,2 gramos.

• Superior o ectodermo: estarán el tubo neural y también su piel, cabello, uñas y esmalte dental.

• Media o mesodermo: aquí se forma su corazón, el sistema circulatorio, sus músculos y huesos.

• Tercera o endodermo: se encuentran sus pulmones, intestinos, el hígado, el páncreas y la tiroides.

En este momento empieza a funcionar el cordón umbilical con la placenta, dándole oxígeno y nutrientes a tu bebé. Su corazoncito da los primeros latidos, ya bombea sangre y está destinado a darte el más puro amor.

Tu bebé tiene el tamaño de una lenteja cuyo diámetro está entre los 3,5 y 4,5 milímetros con un peso de 0,4 gramos y mucha energía, por lo que, aunque no lo sientas está empezando a moverse y a ser mucho más activo.

Un latido que va el doble de rápido que el tuyo está retumbando en tu pancita. Si eres mamá primeriza, piensa en tu vientre como un lienzo en el que se está esbozando la representación más real del amor; ahora se empiezan a formar los ojos, los brazos y las piernas, pero su cabecita sobresale en tamaño y está llena de manchas oscuras que más tarde serán sus ojos, nariz, boca y orejas.

Tu bebé tiene el tamaño de un garbanzo, mide alrededor de diez milímetros de largo y pesa menos de un gramo. Este proceso es tan increíble que ahora tu bebé ha crecido cerca de diez mil veces más que en el momento de la concepción y cada semana tu corazón se irá llenando de más amor porque podrás ver muchos cambios en su cuerpito.

En esta etapa del embarazo se hacen visibles manitos y pies, pero tienen la apariencia de un patico porque una membrana une los deditos. En su rostro tiene un poco más definidos los párpados, nariz y boquita, así como sus ojos que ya adquieren color. Además, se está culminando la formación de varios de sus órganos, así que es un momento de mucho cuidado para mamá, donde debe de iniciar los controles médicos frecuentes para evitar cualquier riesgo de malformaciones que puedan revisarse desde antes.

El embrión tiene una longitud entre los 15 y 20 milímetros, se parece a un frijolito y pesa alrededor de 3 gramos. Su sexo ya quedó fijado, sin embargo, como te contábamos antes, apenas se están formando sus órganos, por lo que todavía no se puede saber a simple vista si será niño o niña.

Tu hijo ya tiene la capacidad de doblar sus extremidades porque sus articulaciones están desarrolladas en codos y rodillas; al tiempo, sus sentidos empiezan a agudizarse conforme se desarrollan sus órganos y cada vez tiene una apariencia más humana, así que prepárate porque el tiempo pasará muy rápido.

Tu hijo ya mide más de 2 centímetros, pesa 4 gramos y su tamaño se compara con el de una uva; ahora que la anatomía básica de tu bebé está en su lugar, empezará a subir de peso con mucha más rapidez.

Su sensibilidad se agudiza por el desarrollo del sistema nervioso y aunque su cerebro aún no controla algunos espasmos en su cuerpo, no hay nada de qué preocuparse, estos movimientos solo indican que va formando conexiones correctamente. La estructura corporal de tu bebé ya está formada y los detalles de su rostro se perfeccionan a diario, así como la formación de la parte externa de sus orejitas, que al final de la semana también estará lista la parte interna.

Si te sucede lo que mencionamos arriba y no puedes ir al baño fácilmente, bebe mucha agua a lo largo del día, haz actividad física moderada e incluye alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y cereales integrales. Si la molestia persiste, lo mejor es que consultes al médico que lleva tu proceso para que te puedan dar una respuesta más certera.

Imagina a tu bebé con el tamaño de una aceituna, mide entre 3 y 4 centímetros y tiene un peso aproximado de 5 gramos; en las próximas 3 semanas se duplicará su longitud. Lo más seguro es que durante tu próximo control puedas percibir el latido de su corazón, disfrútalo al máximo, es un hito maravilloso de esta etapa.

Estás en la mitad del segundo mes de gestación y en este punto podemos considerar que una de las partes más difíciles del embarazo para el bebé ya pasó, ha entrado en periodo fetal y todos sus órganos básicos están creados, pero seguirán desarrollándose a lo largo de estos nueve meses. Su lengua y paladar se están formando, así como los brotes dentarios, pese a que sus dientes no aparecerán hasta varios meses después del parto. Aquí el pequeño tiene mucho movimiento, sus huesitos y articulaciones están fortaleciéndose, mientras que la columna vertebral y el cerebro se desarrollan rápidamente.

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Sostén en tu mano un higo, cierra los ojos e imagina que ese es el tamaño de tu bebé; ahora mide entre 5 y 6 centímetros, pesa cerca de 8 gramos y su organismo está casi completamente formado.

La piel de tu bebé es casi transparente y sus venitas pueden identificarse claramente. Sus huesos se están endureciendo, mientras que los dedos de manos y pies ya están bien formados y listos para el movimiento de abrir y cerrar. Además, todo el tiempo se estira y da pataditas, ¡pronto sentirás sus movimientos! Es posible que identifiques hipo en tu bebé porque su diafragma está preparándose para la respiración y su independencia cuando nazca.

En este punto tu bebé se ve como un limoncito, mide aproximadamente 6,5 centímetros y pesa cerca de 8 gramos. Sus órganos sexuales ya están desarrollados, pero aún no es posible definir el sexo.

La formación de tu bebé para esta semana está finalizando el periodo crítico del desarrollo, enfocada en su sistema nervioso y las cuerdas vocales; además su crecimiento se está acelerando cada vez más y cada órgano empieza a ajustarse en su posición definitiva. Tu pequeño no para de moverse y dar pataditas, mientras agita los bracitos y la cabeza e impulsándose cuando sus piecitos tocan las paredes del útero.

¡Cada vez está más listo tu bebé! Imagina en tus manos una ciruelita con un tamaño de 8 centímetros y un peso entre 13 y 20 gramos, en los próximos meses, su cuerpito crecerá a toda velocidad y todo su organismo será proporcional.

La cabecita del bebé sigue siendo desproporcionada pero cada vez iremos viendo cómo se equilibra más el tamaño relativo respecto al resto del cuerpo. Por otro lado, sus deditos ya están perfectamente separados y con huellas digitales, tiene flexibilidad en sus rodillas y codos e incluso llega a poder chuparse el dedito perfectamente. Los intestinos ya están en la parte interna del cuerpo, dentro del abdomen del feto y no en el cordón umbilical, pero, además, ya empieza a practicar movimientos de contracción que serán necesarios para poder comer cuando nazca.